“El Gran Emigrante” se presenta como un peculiar ser de rasgos exóticos que viene de muy afuera, acarreando unas costumbres muy propias y una total ignorancia sobre el mundo al que llega. Dicha ignorancia se iguala a la que tienen los de este mundo sobre el propio personaje, al que habrá que conocer bien para saber si viene a dar o a recibir, a sumar o a restar…
En el seno de este entramado, lo único que parece cierto es que el visitante en cuestión dará motivos para no parar de reír y pensar. A todas luces, puede que este sea solo un emigrante más… o no. A partir de aquí, el que viene de fuera conocerá precipitadamente a los de dentro y los de dentro se toparán inesperadamente con el de fuera, quienes serán los encargados de despejar, entre otras muchas, las siguientes cuestiones: ¿Choque de culturas o enriquecedor encuentro? ¿Turista o invasor? ¿Posibilidad de negocio o expolio inminente? ¿Son de paz o guerra en ciernes? ¿Con o sin cebolla?.